No es lo mismo
que hacerse adulto.
Crecer
quizás es parecido
a madurar.
A entender,
a saborear,
la libertad.
A descubrir
que las tragedias
pierden fuerza;
que los errores enseñan.
Crecer es agradecer y
observar,
el baile de las hojas cuando el viento aparece
el sol, la lluvia.
Enternecerse con sonidos
con aromas
con gestos y sabores.
Crecer es sonreir porque sí.
Y es Estar
para uno mismo,
para la familia y los amigos.
Para el mundo.
Agustín Roselli